“OTRO MUNDO ES POSIBLE”.
Primera Peregrinación Inter Religiosa por el Camino de Santiago.
SAMANTHA MARCELLI – CARLOS GONZALEZ, 15.09.2015
LEON (España) – El Camino de Santiago siempre es una ocasión de encuentros enriquecedores, de experiencia de hermandad, de compartir y colaborar. Esta vez los encuentros en el camino han sido buscados, queridos y organizados: ciento diez peregrinos de distintas tradiciones religiosas se han puesto en camino el 31 de agosto en la Primera Peregrinación Inter Religiosa organizada por la Comisión Ibérica del Diálogo Interreligioso Monástico.
Casi ciento treinta km en sietes etapas, desde Sahagún hasta la Cruz de Hierro, bajo el lema “Otro mundo es posible”, por la Justicia y Paz Social.
Los hemos encontrado mientras íbamos al Monasterio de las Benedictinas de León para empezar nuestra quincena como hospitaleros, o sea voluntarios en la acogida delos peregrinos, y así nos hemos unido a ellos.
Católicos, judíos, hinduistas, budistas, musulmanes, bahá´is, consagrados, religiosos y laicos todos juntos. Participaron la Comisión Ibérica del Diálogo Interreligioso Monástico, la Comunidad Judía Masorti Bet-El, la CasaTurca-Arco Forum, la Comunidad budista Dag Shang Kagyu, la Comunidad Bahá´í de España, el Foro Abraham, la Asociación Hindú Veda Dharma.
Hemos caminado, comido, tocado, cantado, orado y dormido juntos en los clásicos albergues. Han sido siete días hechos no solo de km de andar sino de momentos de oraciones, personales y de grupo, y de encuentros y charlas formativa y de profundización sobre las distintas religiones.
Ha sido una semana de limpieza interior y exterior: mientras cada uno se liberaba, por medio del encuentro y del conocimiento, de los prejuicios y de los convencimientos equivocado, se recogía la basura al borde del camino.
Han sido días de profunda toma de conciencia, ricos de reflexiones también por las noticias del creciente número de emigrantes y refugiados en camino hacia la Europa para encontrar, también ellos, paz y justicia social.
Nos hemos percibido y reconocido todos como peregrinos, no solo en el Camino sino en la vida, y esto nos ha ayudado y empujado a tener en cuenta la urgencia de prácticas y soluciones centradas en el interés y el respecto de las personas, más allá de las diferencias de religión o cultura.
Los participantes eran casi todo españoles, a parte de una italiana, una peruana y una australiana.
A la Cruz de Hierro, al momento de la despedida, muchos abrazos y promesas de quedar en contacto y volver a verse en el Camino el próximo año para seguir con este diálogo inter religioso directo, verdadero y auténtico, necesario para construir un mundo de paz y justicia.
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